Yo aquí les escribo de libros,
literatura, autores… pero tal vez entras y dices “¿Y a mí qué? Ni siquiera me
gusta leer”. ¡Ah! Pues precisamente porque sé que no todos aman los libros
tanto como yo, me puse a pensar y a darle vueltas a una pregunta: ¿qué libro es
el ideal para iniciarse en la lectura?
Algunos dirían
que un clásico es la mejor opción, un Cervantes, un Shakespeare, H.G. Wells,
Homero, Mary Shelley, Leon Tolstoi, Gustav Flaubert, Robert Louis Stevenson, Vladimir
Nabokov, Oscar Wilde, Herman Melville, Bram Stoker, Charles Dickens, Antoine de
Saint-Exupéry, James Joyce, Emily Brontë, Victor Hugo… ok, ok, seguro ni de
broma los conoces, o tal vez sí y tal vez, sólo tal vez, te has aventurado en
los escritos de alguno, pero te apuesto lo que quieras a que no fue sencillo.
Ahora imagina lo que pensaría alguien que no acostumbra leer. No aprendes matemáticas
empezando con álgebra, ¿verdad?
Así pues,
siguiendo esta regla de sencillo>complejo y tratando de ser un poco
arbitrario en cuanto géneros literarios (y claro, después de mucho pensarlo) he
aquí mis 8 propuestas para que te animes a iniciarte en la lectura:
1. Batallas en el desierto de José Emilio Pacheco
Imagina a un niño enamorándose de
la mamá de su mejor amigo. Un amor imposible, inocente y tan sobreprotector que
casi parece una obsesión (de no ser porque se trata de un niño). Carlos, el
niño, idealiza y fantasea con un futuro en donde el centro del universo es
aquella mujer, hasta que su desaparición lo devuelve a la realidad.
Lo bonito de Batallas en el Desierto es que Pacheco
utiliza un lenguaje muy fluido, sencillo y cotidiano, lo que hace que sea de
fácil lectura. Además tiene un estilo muy mexicano al momento de narrar las
venturas y desventuras de Carlos y su familia en un México que ya no existe.
Por su fuera poco, es un libro bastante delgado.
2. Alicia en el país de las Maravillas de Lewis Carroll
Sí, yo sé que éste puede entrar
como un clásico, sin embargo, es muy recomendable para iniciarse en la lectura.
Hay ediciones decentemente breves (que eso no quiere decir que la historia esté
incompleta), y lo mejor es que mínimo conocemos la versión que hizo Burton de
las novelas (porque sí, son dos, la segunda es Alicia a través del espejo) y si no:
Un buen día
Alicia cae por la madriguera de un conejo que en realidad es la puerta a un
mundo donde la imaginación no tiene límites. Hay pociones que encogen y
pastelillos que hacen crecer, orugas que fuman un narguile/hookah/shisha (o
como ‘asté guste llamarle), desequilibradas fiestas de té, gatos que
desaparecen y una reina que manda a decapitar a diestra y siniestra (¿o eso era
sólo en la película?).
3. Aura de Carlos Fuentes
Lo importante de este libro, además
de su increíble brevedad, es la forma de narrarlo pues pareciera que el libro
es una predicción del futuro en donde tú eres el protagonista, y te lleva de la
mano por una historia de suspenso en la que poco a poco irás descubriendo quién
o qué es Aura, una mujer tan hermosa como misteriosa.
Aura es de las mejores opciones ya que
es un formato distinto no sólo de narrar una historia, sino también de
percibirla.
4. Momo de Michael Ende
Pasando un poco a lo fantástico: Momo,
una niña huérfana con la habilidad de saber escuchar es muy querida por sus
amigos (en especial Beppo, el barrendero, y Gigi, un guía turístico). Pero da
la casualidad que llega a la ciudad un grupo de hombres grises que comienzan a
estafar a la gente ofreciéndoles una mejor vida a cambio de su tiempo libre. Entonces
llega un punto en el que ya nadie tiene tiempo para nada, nadie excepto Momo.
Lo interesante
llega cuando Momo descubre que los Hombres Grises se alimentan del tiempo y que
en realidad los únicos beneficiados son ellos. No obstante, con la ayuda de
Casiopea (una tortuga que habla por mensajes en su caparazón), el maestro
Segundo Minucio Hora (que controla el tiempo del mundo) y una rosa, Momo se
enfrentará a la amenaza del tiempo.
5. Rebelión en la granja de George Orwell
¿Qué pasaría si los animales de
una granja se hartaran del maltrato de los humanos? Pues la respuesta es
simple: organizarían una rebelión para expulsarlos (con antorchas, trinchetes y
toda la cosa… no, miento). Y eso es precisamente lo que los animales de esta
granja, liderados por los cerdos, hacen: crean su propio sistema de gobierno con
un par de leyes convenientes para ¿todos?
A pesar de considerarse
también como un clásico (ya sé, ya sé, clásicos no; pero éste también es
diferente), es una lectura sumamente breve y llevadera que plantea un dilema de
poder y totalitarismo digno de las dictaduras del mundo real. ¿Qué pasaría si
los cerdos perdieran el control de su sed de poder?
6. El mago de Oz de Lyman Frank Baum
Al igual que Alicia en el país de las maravillas, de este libro es bien sabida
la historia de Dorothy que, mediante un tornado, su casa va a parar al mágico
mundo de Oz en donde (sin querer queriendo) mata a una bruja y obtiene sus zapatos
mágicos. Después de esto, en compañía de un león cobarde, un hombre de hojalata
y un espantapájaros, y para poder regresar a casa; deberá emprender un viaje a
ciudad Esmeralda en busca del Magnífico Mago de Oz, que es el único con poder
para devolver las cosas perdidas a donde pertenecen.
La ligereza de
las palabras y lo interesante de la trama hace que sea otra buena opción para
empezar a leer. Simplemente así.
7. Historias de Cronopios y de Famas de Julio Cortázar
Contrario a los libros
anteriores, este libro es mucho más extenso, pero (porque aquí todo tiene un
pero) la ventaja es que se trata de una antología de cuentos cortos que van
desde un párrafo hasta máximo 2 cuartillas, y la temática es de lo más variada.
Encontrarás instrucciones para subir una escalera, cómo darle cuerda a un
reloj, etcétera (sí, suena bobo, pero lee con cuidado).
La magia de
estos “microrelatos” viene en la forma de escribir de Cortázar pues aunque su
prosa es de fácil acceso está llena de metáforas referentes a algo más allá de
una simple escalera o un reloj. Cortázar es muy querido entre los jóvenes (y mi
autor favorito).
8. La metamorfosis de Franz Kafka
Por último volvemos a la “ilusión”
de un clásico, aunque yo más bien lo llamaría un indispensable: ¿Y si un día
despertaras y te dieras cuenta de que te convertiste en un insecto? Pues al
protagonista de este cuento corto le pasa exactamente eso y, desesperado, trata
de buscar una explicación lógica para tal cambio antes de que su familia se dé
cuenta de que ya no es el mismo.
Lo breve del
cuento compensa la aparente complejidad del texto (y digo aparente porque en
realidad es un libro sencillo).
Y así concluye este listado. Evidentemente
son recomendaciones personales basadas en mi experiencia como lector. Ya que si
ninguna te llama la atención te invito a ir a una librería, ver portadas y leer
contraportadas, acuérdate de Acapulco, María bonita, María del… ejem, acuérdate
que de la vista nace el amor.
Una recomendación
final: nunca, nunca, pero nunca de los nuncas, leas por obligación. Interésate en
la historia, en las portadas (a veces no son muy buenas consejeras pero por
algo se empieza) y si no te gusta, déjalo (tampoco es manda) y empieza otro.
Y tú, ¿cuál
fue el primer libro que leíste por gusto?
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