“Cuando
la estudiante de literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar
al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse
ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e
inocente Ana intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto lo desea.
”[…].
”Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, las
peculiares prácticas eróticas de Grey desconciertan a Ana al tiempo que ella
descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos…”.
Anastasia
Steele está a punto de graduarse, y piensa que su aburrida y rutinaria vida no
irá mejor ni cambiará (¿todas siempre tienen que ser aburridas y rutinarias?).
Pero eso es precisamente lo que pasa cuando por azares del destino debe
entrevistar al empresario Christian Grey.
Desde el momento en que se tropieza con Grey, su perspectiva se
transforma: él, para ella, es el hombre más guapo y sensual que ha conocido
jamás, y con sólo tocar su mano siente una corriente eléctrica.
Pero cuando ambos coinciden en un elevador, esa corriente crece hasta
ser un torbellino de emociones y sensaciones que llevan a Ana en un subibaja
que parece no terminar bien.
Pros:
tiene un buen comienzo, es interesante, atrapa, intriga. Las primeras escenas
eróticas sorprenden y se disfrutan.
Contras:
las escenas sexuales, aunque difieren de las iniciales, aparecen cada dos por
tres y se vuelve algo inverosímil y carente de emoción. Por otro lado, la conciencia
de Ana la vuelve infantil y boba (es como estar viendo Lizzie McGuire). Además,
el misterio de Grey se prolonga tanto que aburre. Y ni hablar del final:
flojo, predecible y tan poco interesante que da pena.
1 de 5 |